Cuando llega el invierno, aunque solo sea por instinto, se suele prestar mas atención al estado de nuestros neumáticos al tener claro que el estado de estos influye en la capacidad de reacción que tiene el vehículo frente a las condiciones adversas climatológicas, pero no nos damos cuenta que en verano el peligro es el mismo y deberíamos extremar la vigilancia sobre el estado de nuestros neumáticos y su deterioro. Debemos tener en cuenta infinidad de factores influyentes:

- Solemos recorrer gran cantidad de km, exigiendo un mayor y mas constante esfuerzo a nuestros neumáticos, por ello si estan en condiciones optimas soportaran mejor los posibles frenazos o pinchazos.

- Debemos tener en cuenta que en nuestro país se alcanzan temperaturas muy elevadas que inciden directamente sobre la resistencia de las gomas, las cuales llegan a soportar hasta 10 grados mas que la temperatura ambiente.
- También debemos valorar que cuando nos encontramos situaciones de trafico intenso, se producen situaciones fortuitas (retenciones, aceleraciones y paros, etc) que pueden requerir de una gran capacidad de agarre y frenada, para lo cual necesitamos que la banda de rodadura sea la adecuada o perderemos adherencia de forma progresiva y significativa.
- Algo que sucede en muchas ocasiones y que no contamos con ellos son las conocidas tormentas de verano, con lo cual si nos sorprende una y no vamos con la presión adecuada o llevamos los neumáticos con dibujo desgastado, estaremos muy cerca de sufrir el famoso aquaplaning, el cual os aseguramos puede tener consecuencias fatales.
- Debemos tener controlada la profundidad de la banda de rodadura, ya que aparte de indicarnos el grado de desgaste del neumático, también influye sobre la resistencia que ofrece el neumático sobre el asfalto, determinando que a mayor resistencia mayor consumo de combustible en nuestros desplazamientos.
- A todo esto cabe recordar que también podemos sufrir multas de hasta 200 € por llevar los neumáticos con la banda de rodadura inferior al mínimo legal - 1,6 mm - y que incluso, en caso de estar los neumáticos en "pésimas condiciones", nos pueden inmovilizar el vehículo.
Nuestro consejo es que nunca apures tus neumáticos al máximo y que decidas sustituirlos cuando baja la banda de rodadura por debajo de los 3 mm. Ten en cuenta que los neumáticos son el punto que te mantiene en contacto con el asfalto, de ahí la gran importancia que tiene que esten en buen estado, y mas si vamos a hacer largos desplazamientos con la familia.

Cuida tu coche, cuídate.